No me canso de follar con mi madrastra

Camina uno por la calle y ya la gente piensa que esta uno prostituyéndose y esas cosas. Las vecinas asomadas en las ventanas comentando entre ellas y uno sabe de qué están hablando. El barrio entero no para de murmurar lo que no es. No saben nada. Yo no soy prostituta, solo que tenía muchas ganas de follar y por eso me fui con el chaval que me ofreció dinero. Acepte los billetes, pero estaba más interesada en tener su polla dentro de mi coño. No tengo marido, ¿qué puedo hacer? De alguna forma tengo que satisfacer mis deseos y ya estoy harta de masturbarme.