Haciendo feliz al hijo de sus vecinos

Esta madura vendedora de pisos se jugaba el puesto este mes y es que tienen unos objetivos de venta que, si no cumplen, automáticamente les rescinden el contrato. Le quedaba un solo día para llegar al objetivo y pensando y pensando llegó a una conclusión: follarse al tipo que se resistía a comprar el piso que ella le ofertaba. Cuando uno está indeciso no hay nada más efectivo para que tome una determinación como ponerle delante a una madurita jamona, tetona y con un buen coño para que firme cualquier cosa y a los hechos nos remitimos porque eso fue exactamente lo que pasó.