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El jovencito intentó robar a una de estas viejas en plena calle, pero por suerte para la mujer fue reducido por otro hombre que pasaba por allí. Ellas sin embargo decidieron tomarse la justicia por su mano, agarraron al muchacho y se lo llevaron a rastras por la fuerza hasta la casa de una de ellas. Una vez allí lo tiraron al suelo, el chico no entendía nada de lo que estaba sucediendo. Pero cuando las viejas comenzaron a desnudarlo y le sacaron la polla comenzó a comprender que esas cerdas eran unas viciosas. Lo dejaron totalmente desnudo mientras meneaban su verga y se la comían de vez en cuando. Luego se lo fueron follando por turnos hasta que el muchacho no pudo aguantar más y se corrió en la cara de una de aquellas golfas ninfómanas.