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Al final los malos entendidos son tan solo eso, situaciones que se dan que luego se resuelven y normalmente de la mejor manera. Una vez más tenemos a un joven voyeur mirón que cada dos por tres espiaba a su hermanastra mayor cuando ella se cambiaba de ropa. Hoy la puta se puso un conjunto de lencería rojo que hizo que a su hermanastro le explotara la polla en el pantalón y que se descuidara hasta el punto de que hizo demasiado ruido. Cuando ella se dio cuenta de lo que estaba pasando se enfadó mucho, pero tranquilos que el enfado le duró hasta que se metió la polla de su hermanito en la boca.