La zorra ha follado con un chaval del gimnasio

Por esto una de nuestras profesiones frustradas siempre ha sido la de repartidor. Vale, es un curro sacrificado y le tienes que echar muchas horas, pero no son pocos los que en alguna ocasión se han colado en casa de una mujer casada y han terminado fornicando como cerdos con ellas. Hoy es lo que vamos a ver y la suerte del amigo es que esa señora y ama de casa no era una mujer convencional sexualmente hablando, ya que es de las pocas que tienen tan normalizado el sexo anal que casi follan más por el culo que por el coño.