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Su marido se fue hace mucho. La chica era muy joven y este parece que no se pudo resistir a la promesa de revivir esos años de virilidad y aventura, algo que seguramente no paso y ahora no hay oportunidad de dar marcha atrás. La vecina madura, tampoco se quedó llorando, para eso están los hombres que viven cerca de su casa que pueden hacerle la vida más hermosa. Ella ahora está siempre degustando una polla dura que luego de chuparla un buen rato, termina dentro de su coño. Ha follando en pocos meses mucho más que en todos sus años de matrimonio.