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Estaba deseando una polla y ya no sabía que hacer. La masturbación no la consolaba como ella quería, nada como sentir una buena verga dentro de su chochito maduro. Así que se le ocurrió llamar al servicio técnico de la televisión por cable, ya que sabía perfectamente que siempre acudían hombres para las reparaciones. Así fue como aquél incauto reparador cayó en las garras de la vieja ninfómana. Lo recibió en ropa interior, cosa que ya debería darle pistas de lo que pretendía. Pero cuando se puso de rodillas y empezó a comerle el rabo ya no había marcha atrás.
Fue toda una sensación comerle la polla a un desconocido, eso hizo que aun se calentase más, era como conseguir el objetivo que tanto anhelaba.
Al tío por otro lado no le importó que fuera madura, ni que estuviera algo gorda, vio que era una mujer necesitada y le iba a dar una dosis de su rabo. Y así fue como se folló a esta tetona latina, quedando bastante satisfecha por aquella llamada. Ójala para los hombres fuera tan fácil follar ¿verdad?.