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Muchas veces pensamos en las cosas que nos causan satisfacción, o más bien no pensamos en eso porque estamos muy ocupados pensando en las cosas que hacen infelices a los demás. Es culpa de la cultura que nos han querido inculcar: esa satisfacción por la destrucción y el caos. Sin embargo, esta señora que es criada a la vieja usanza, es muy feliz con la polla grande su nieto. La abuelita no necesita más que hacerle una mamada al chaval y este parece que también disfruta mucho mientras ella le hace sexo oral. Es normal, porque son familia y eso es lo que hacen las familias.