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Si la vieras por la calle tal vez solo pensarías que se trata de una pobre ancianita. Pero a sus 90 años de edad todavía le siguen gustando las pollas jóvenes como si tan solo tuviera 20. De hecho cuando tiene sexo suele hacerlo con chicos jóvenes, no le gusta hacerlo con abuelos de pollas flácidas y grandes barrigas.
El chico de tan solo 22 años tiene la gran suerte de probar, en un primer momento, como chupa la polla una mujer experimentada, veterana y folladora de la edad de esta señora. Sin lugar a dudas experiencia tiene después de llegar a casi un siglo de edad.
Después de la chupada el chico la tumba en la cama con cuidado, lo último que querría es que la anciana se fracturase. Y una vez tumbada le metió toda su dura polla en su anciana y arrugada vagina.
Lo sorprendente es que, a pesar de su avanzada edad, la mujer conservaba un cuerpo más que aceptable. Por supuesto lo tenía cubierto de manchas de la edad y arrugas, pero todo ello lo compensaba con lo viciosa que era.
Al final el chico se corrió en la boca de la arrugada anciana, que como no podía tragarse su leche se desparramaba por su decrépito cuerpo.