Madre de 57 follada por su propio hijo

Dicen que quien juega con fuego acaba quemándose y en este caso nos referimos a que tarde o temprano esta madurita india acabará con un barrigón preñada de su sobrino. Le han cogido el gustito a tener sexo en la calle y aunque al principio lo hacían en callejones ocultos para que no los pillara nadie, ahora incluso desean que los pillen por una cuestión de morbo. Pues os dejamos con uno de sus últimos polvos en los que ella se puso de espaldas y él se la folló a placer y con fuerza hasta que acabó inseminándola con un montón de lefa.