La cerda de mi esposa se corre incluso estando borracha

Ya no nos extraña nada que hayan tantas madres infieles porque se ha puesto de moda que las mujeres casadas les pongan los cuernos a sus esposos. En este caso quizá esté más justificado porque esta madurita aún es bastante joven y lleva toda la vida con su ahora marido, así que a los treinta y tantos años ya está hasta el coño de él y quiere tener experiencias nuevas. Pues el suertudo que ha conquistado su corazón y su coño es uno de los mejores amigos de su hija y a la vista está que esa verga tiene algo que la vuelve loca.