Ya estoy harta de tu padre

Ya el momento en el que tenía que regular su deseo sexual, ha quedado en el pasado. Ya no tiene que fingir dolores de cabeza y mucho menos inventar que es asqueroso hacerlo en los días en que tenía visitas de la menstruación. Ahora puede ser honesta consigo mismo y también, ya la menopausia le quito muchos problemas. Por eso y porque está divorciada, siempre tiene ganas de follar. Y para eso, tiene muchos amantes que aprecian el valor de una puta muy fácil de follar y que siempre está dispuesta a tener una polla en la boca. Algo que es buena oferta para cualquiera.