60 años y todavía calienta a su pequeño

Lo que más le gustaba de ella eran sus enormes tetas, pero además de su cuerpo ella era una auténtica zorra caliente. Abrió sus piernas mostrando su vagina húmeda, y la penetró mientras tocaba sus enormes tetas. Luego tras follársela un rato la puso a cuatro patas y se la siguió cogiendo disfrutando de su gran culo de nalgona. Estaba tan cachondo que lo que sucedió un rato después se puede considerar normal, y es que se corrió dentro de ella. Sacó su verga y la dejó chorreando como la puta que era, a ella le encantaba sentir dentro toda la leche.