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Si este jovencito tiene un peligro que te cagas en el sentido de que le suda la polla todo y se pajea sin importarle quien esté en casa, mucho más peligro tiene su hermanastra mayor porque es aún más viciosa que él. De hecho cuando lo pilló con la polla en la mano su reacción fue rápida y sin pensar: se puso cachonda y quiso disfrutar de ese enorme trozo de carne. El chaval obviamente se asustó cuando vio que lo habían pillado, sin embargo ya se encargó ella de que aquello no fuera nada traumático, ¡todo lo contrario!, actuó como lo haría cualquier prostituta que simplemente quiere hacer su trabajo con su cliente…