Madura latina y tetona seduce así a su joven inquilino

Entenderás que un latino como yo no puede resistirse a una tía con semejante tetazas. Eran sin lugar a dudas las más grandes que había visto jamás y las deseaba. Yo me había ofrecido a darle un masaje y se lo iba a dar, pero con final feliz. En cuanto se dio la vuelta y se puso hacia arriba pude ver esos descomunales melones, era asombroso. Empecé a tocárselos y a ella parecía gustarle, por lo que continué. La zorra es ya madurita, con 38 años no es precisamente joven y eso además me gusta.
Si nunca te has follado a una tetona seguramente no sabrás el placer que ello indica, tener esos pechos gigantescos sobre tí mientras se la metes hasta lo más hondo. Por supuesto y como ya te imaginarás me corrí en esas grandes tetas, que menos.