La madrastra tenía hambre de sexo anal

Se arregla mucho porque sabe que tendrá visitas. Esta vez, no se trata del vecino o cualquier otro macho que acostumbra a ir a su casa, se trata del retoño de su vientre y el macho que más adora en este mundo y en cualquier otro. Por eso, quiere estar limpia y oler bien, además lucir su mejor vestido. Lo que hace que sienta un poco de vergüenza cuando tiene al chaval frente a ella viendo que él esta tan atractivo. Sin embargo, eso no impide que se ponga a con su hijo. Ya que las ganas de tener su polla en la boca y luego recibir una follada, pudieron más que cualquier tipo de moral.