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Aquella mujer llevaba muchos años viuda y sin nada de sexo, tal vez por respeto. Pero su instinto sexual volvió a despertarse en su madurez, quería volver a disfrutar del sexo de nuevo, y le daba igual en que condiciones fuera. Finalmente accedió a hacerlo con un hombre y se grabaron. Al principio la vieja estaba visiblemente nerviosa, algo normal tanto por el tiempo que llevaba sin hacerlo como por el hecho de que la grabasen. Pero no le importó con tal de volver a probar un rabo y sentir el placer de un gran orgasmo. El tío sabía bien lo que hacía, nada más desnudarla la abrió de piernas y empezó a comerle su chocho. Eso la excitó demasiado desde luego, tanto que no podía tampoco ocultarlo. Tras el cunnilingus ella también quiso probar el sabor de una polla nuevamente, y se la chupó.
Luego la penetró por supuesto, y su coño volvía a estar húmedo como cuando tenía 18 años. No solo se la folló, sino que además también jugó con su coño metiéndole los dedos y hacíendole cosas que su marido jamás le hizo. Desde luego para ella mereció la pena, y para nosotros que podemos verlo también.