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Su madrastra se le acercó ese día para preguntarle que tal le quedaba la ropa, el muchacho se quedó embobado mirándola. Estaba muy buena la milf, y no podía quitar los ojos de ella. La mujer se percató y lo que hizo fue empezar a quitárselo todo para putearle un poco, el muchacho no sabía que hacer con esa hembra a su lado. Se sentó sobre él y le dijo que tocara sus tetas, casi se vuelve loco. La tremenda erección de sus pantalones era más que evidente, y ella sacó su verga para comérsela y hacerse una paja rusa. Ese día la cosa acabó ahí, pero las aventuras entre ella y su hijastro acababan de empezar. Cada vez que estan solos en casa aprovechaban para llegar cada vez más lejos. Es por ello que al día siguiente en el sofá de casa comenzaron nuevamente a tontear, hata que al final los dos acabaron desnudos y la polla del chico dentro de ella.
A su madrastra no solo le encantó, sino que además otro día mientras el chico dormía fue ella la que le buscó para follárselo.