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Cuando vio a su cuñada se quedó mirándola fijamente, que buena estaba la zorra. Ella sabía que la miraba por supuesto, y como se había dado cuenta de que estaba caliente empezó a mostrarle su cuerpo. Sus tetas eran grandes, era una madura bastante atractiva. Finalmente se abrió de piernas y le mostró su coño, nunca había visto un chochito mejor que el suyo. Se la quería follar, pero ella le dijo que no podían puesto que eran practicamente familia. Pero viendo su chochito húmedo y abierto sacó su polla y comenzó a pajearse mirándola. Ella se excitó y también empezó a masturbarse a su lado. Ella también le echó una mano literalmente, ya que le pajeó un rato. El hombre no aguantaba más, por lo que se puso encima de ella pajeándose hasta que finalmente le echó encima toda su leche.