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Le gustaba presumir de enomes tetas y la verdad es que tenía dos grandes razones de peso para hacerlo. La milf estaba operada, eso si, pero su obsesión por el físico la llevó a más de una operación así como un vicio total por el gimnasio, cosa que se nota en su físico. Pero lo que de verdad le gustaba a esa perra era el sexo, y en cuanto tenía oportunidad daba rienda suelta a todos sus deseos, aunque se tratara de un desconocido como él. Nada más empezar el vídeo ya se la estaba follando mientras movía sus gigantescos pechos operados. Cuando te follas a una madura tan tetona al menos una paja cubana tiene que caer, y por supuesto que se la hizo a mitad de follada.
A la perra le gustaba todo lo relacionado con el sexo, por lo que disfrutó como una perra mientras se la follaba y hacía con ella lo que quería.