Limpiaba el piso hasta que una polla le atravesó el culo

Es una mujer con muchos deseos que no siempre puede satisfacer. Parece que el mundo es de los más jóvenes y solo estos tienen derecho a disfrutar. Algo contradictorio ya que de alguna forma, no entienden la ventaja que tienen y la desaprovechan. Ella, por su parte, no tiene la culpa de tener a un hijo que se ponga cachondo tan rápido y cada vez que le mire el culo, quiera agarrarla y luego meterle la mano dentro del coño. La única opción que tiene es hacerle una mamada de polla a su pequeño y dejar que la penetre luego que esté listo. Es su obligación pero tampoco dice que no lo tenga que disfrutar.