Su hermanastro llegó en el momento justo

Anda que no tiene vicio la vieja, joder, en cuanto olisqueó la polla de su nieto cuando se iba a dar una ducha, entró en el baño sin ni siquiera avisar y se lanzó a por ella cual tiburón a su presa. No se le quedaron los ojos en blanco, pero casi, ya que tenéis que ver con qué ansia trataba la verga del chico. Para su edad y partiendo de la base de que está jubilada hay que ver la marcha que tiene la señora, ya nos gustaría a nosotros que nuestras mujeres tuvieran la mitad de energía que ella con 20 años menos y que follaran igual.