No sabe que es su hijastro quien la está follando

Joder, daríamos cualquier cosa por saber dónde se encuentran mujeres tan complacientes como esta. Todos los días la señora espera a su marido con sus mejores conjuntos de lencería más caliente que el infierno y lista para que el tipo le folle culo o coño a placer para que se relaje después de una dura jornada de trabajo. De primeras ella se deja manosear hasta que se agacha para hacerle una mamada de libro y dejarle la polla a punto de caramelo. Después simplemente se dará la vuelta con sus dos agujeros bien abiertos para que él decida por dónde quiere meterla.