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Pese a que realmente esta mujer no había conseguido olvidar a su recién fallecido esposo, había algo en su interior que le decía que la vida seguía y que no quedaba otra que tirar hacia adelante. Esto la llevó a apuntarse a un grupo para hacer salidas, quedar para cenar y en general relacionarse con más gente. Los moscones no tardaron en echarse encima de ella porque estaba de muy bien ver, algo que la sorprendió porque ella creía que a su edad los hombres no se fijarían en ella. Pues se equivocó totalmente y de hecho eran los más jóvenes quienes querían tener una cita con ella, así que fue tan fácil como quedar con el que más le gustaba y dejarse llevar.