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Madre mía con la cuñada, una tarde que se quedó a solas este cabrón con ella y menudo polvo más guarro que echaron en los que sudaron como auténticos cerdos. El caso es que él no hizo absolutamente nada para crear tensión sexual pero básicamente porque ya se encargó ella de calentar el ambiente. De repente salió de la ducha tan solo con una toalla y empezó a menearse de forma muy sensual y sexual en toda su puta cara. Como es normal un hombre no puede ver esto y quedarse de brazos cruzados, así que tuvo que sacar al macho ibérico que todos los tíos llevamos dentro.