Su sobrino se ahoga entre sus enormes tetas

Ya cuando ella le dijo a su marido que necesitaba ayuda en la tienda y que me contratara, no me miraba con muy buenos ojos. La verdad es que resultaba bastante sospechoso que sin carga de faena en la tienda, necesites un ayudante. Entre cliente y cliente me pega unas mamadas que si se enterara su marido me echaría a patadas.