Las pajas con cariño son las mejores

Ni mucho menos esta madura se arrepiente de las cosas que hace con su hijastro, pero claro, cuando ya han hecho el cerdo todo lo que quieras y más, luego les queda ese sentimiento sucio de pensar: ¿pero por qué estoy haciendo esto si sé que está mal?. Pues esta madre ya puede ir a confesarse mil veces porque no puede parar de dejar que su hijastro le folle el culo y además de la forma más cerda que te pueda imaginar: a pelo, con fuerza y corriéndose dentro como un cabrón. En cualquier caso esto no debe ser un motivo para sentirse mal, ¡todo lo contrario!.









