Vieja tetona se folla al hijo de sus vecinos

Al final va a ser cierto el dicho que dice que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Como ejemplo no hay más que ver a esta madurita que ha empezado a echar de menos a su marido el mismo día en el que se ha divorciado de él. Ahora tiene que volver a masturbarse como cuando era jovencita porque no tiene quien se la folle.