Me gusta como me follas hijo

Esta mujer siempre se vendió a sus sobrinos como una persona fiel, responsable, buena madre y en general una mujer de su casa. Seguro que diría la verdad, pero estaba omitiendo una parte oculta de su vida y es que en el fondo era una puta ninfómana adicta al sexo. Su secreto no duraría eternamente y al final los chicos escucharon cosas sobre su tía que no les cuadraba. Por eso decidieron ir a su casa para que les diera explicaciones, y se las dio, vaya si se las dio. En el fondo casi que le hicieron un favor porque no se puede vivir eternamente una mentira.